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Cirugía Urológica Laparoscópica y Endoscópica​

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¿De qué trata?

 

La cirugía urológica laparoscópica y endoscópica son técnicas mínimamente invasivas que se utilizan para tratar una variedad de problemas en el aparato urinario y los órganos reproductivos masculinos. Ambas técnicas implican el uso de instrumentos especializados que permiten realizar procedimientos quirúrgicos con incisiones mucho más pequeñas que las de la cirugía abierta convencional, lo que suele resultar en menos dolor, menos riesgos y tiempos de recuperación más rápidos.

¿En qué se diferencian?

Cirugía urológica laparoscópica:

En este tipo de cirugía, se utiliza una pequeña cámara (laparoscopio) que se introduce a través de pequeñas incisiones en la piel, generalmente en el abdomen. El laparoscopio transmite imágenes en tiempo real a una pantalla, lo que permite al cirujano visualizar los órganos internos con alta precisión.

 

Con esta visualización, el cirujano utiliza otros instrumentos para realizar la intervención, como la extracción de cálculos renales, la resección de tumores o la corrección de malformaciones congénitas. Es comúnmente usada en procedimientos relacionados con los riñones, la vejiga, la próstata, entre otros.

Cirugía urológica endoscópica:

En la cirugía endoscópica, se utilizan instrumentos más pequeños que se insertan a través de los orificios naturales del cuerpo, como la uretra, para tratar los problemas urológicos sin necesidad de hacer incisiones externas.

 

Un endoscopio, que es un tubo flexible con una cámara en su extremo, se introduce a través de la uretra hasta llegar a la vejiga o los riñones.

 

Esta técnica se usa para tratar problemas como cálculos renales, infecciones urinarias recurrentes, obstrucciones o problemas prostáticos, entre otros.

Cirugías para el tratamiento de afecciones renales

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Nefrectomía por laparoscopía Parcial y total

Es un procedimiento quirúrgico de la urología, mínimamente invasivo, para extirpar tumores renales que tengan un tamaño o posición aptos para realizar la cirugía. La extracción se produce a través de unos tubos de plástico que el cirujano introduce por el abdomen.

 

Puede ser parcial o radical (total). Decidir el tipo de nefrectomía a realizar depende de las condiciones del paciente: cuando este tiene un solo riñón, obligatoriamente el procedimiento debe ser parcial; mientras que, cuando tiene ambos, el procedimiento podría ser parcial es opcional.

Pieloplastia por laparoscopía

Es un procedimiento quirúrgico urológico, mínimamente invasivo, para tratar la estrechez pieloureteral, es decir, obstrucción en la base de un riñón. El cirujano introduce las herramientas a través de mínimo tres pequeñas incisiones en el abdomen.

Prostatectomía por laparoscopía

Es un procedimiento quirúrgico para controlar el cáncer de próstata de bajo de grado. Es mínimamente invasivo y se usa con fines curativos.

 

Consiste en la extirpación total de la próstata y de algunos tejidos alrededor de ella. Normalmente, se realiza cuando el cáncer no se ha extendido fuera de la próstata; es decir, para tratar el cáncer prostático localizado.

 

Si el cáncer es de alto grado, entonces se indica también una linfadenectomia radical pélvica vía laparoscopía.

 

La prostatectomía radical conlleva ciertos riesgos como la impotencia, incontinencia urinaria o estenosis uretral. Por lo que, a menudo, es realizada en hombres sanos con una expectativa de vida mayor a 10 años después de la operación.

Uretotomía Endoscópica

Este procedimiento puede utilizarse para tratar una estenosis (estrechamiento) uretral causada por una lesión o una inflamación. Se coloca una pequeña cámara en la uretra para ver si se ha dañado o estrechado a causa del tejido cicatricial o la infección. Si es así, se puede introducir un pequeño instrumento a través del visor para eliminar el tejido cicatricial o ensanchar la uretra lo suficiente para que el flujo de orina vuelva a ser normal.
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Resección de lesión vesical

Un método habitual para eliminar una lesión de la vejiga es la resección endoscópica. El médico especialista en urología introduce una cámara flexible en la vejiga a través de la uretra, lo que puede hacerse con o sin anestesia. El urólogo utilizará la cámara para identificar y eliminar cualquier tejido anormal en el tracto urinario del cuerpo.

Este procedimiento se puede hacer acompañado de una fulguración endoscópica de la lesión de la vejiga. Para ello, se aplican choques eléctricos para eliminar el tejido anormal y, así, sanar la afección. Suele ser un procedimiento ambulatorio que dura unos 30 minutos y no requiere hospitalización ni anestesia.

Resección endoscópica del ureterocele

Esta cirugía se utiliza para eliminar un ureterocele, que es un saco de orina abultado que se desarrolla en la abertura del uréter en la vejiga. Un ureterocele puede causar infecciones y obstrucciones en el tracto urinario. La cirugía consiste en hacer una incisión en el abdomen y extirpar parte de la vejiga y/o uréter para que puedan drenar correctamente.
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nefrolitotomia-o-extraccion-de-cuerpo-extraño-en-el-riñon-por-via-percutanea

Nefrolitotomía o extracción de cuerpo extraño en el riñón por vía percutánea

La nefrolitotomía o extracción de cuerpo extraño en el riñón por vía percutánea es un procedimiento quirúrgico para eliminar un cálculo. Consiste en extraer un trozo de tejido dañado del interior del riñón (nefrolitotomía). Este método suele ser poco invasivo y también está indicado para el tratamiento de cálculos en vejiga y uréter.