La impotencia sexual masculina es la incapacidad para mantener una erección lo suficientemente firme que permita mantener relaciones sexuales. En términos médicos, se le conoce principalmente como disfunción eréctil.
Existen algunos síntomas que son generalmente asociados con la impotencia sexual, que, sin embargo, no están directamente relacionados con este trastorno.
Resulta importante comprender, que una erección es un proceso complejo que involucra la participación del cerebro, hormonas, nervios, músculos y vasos sanguíneos que derivan en la erección final. Esto significa, que la disfunción eréctil no constituye una enfermedad necesariamente, sino, un síntoma que puede estar ligado a enfermedades o trastornos de alguno de los órganos o sistemas mencionados anteriormente.
Algunas condiciones o enfermedades que pueden generar problemas de impotencia sexual son:
Hipertensión.
Diabetes.
Tabaquismo.
Sedentarismo.
Obesidad.
Envejecimiento.
Ansiedad y depresión.
Síntomas de la disfunción eréctil
Podemos encontrar como tal, tres síntomas principales asociados a la impotencia sexual:
Problemas para generar una erección.
Dificultad para mantener una erección.
Pérdida del deseo sexual.
Estos síntomas pueden presentarse en diferentes niveles dependiendo del grado de afectación del trastorno, pudiendo ser de carácter leve, moderado o avanzado.
Causas de la disfunción eréctil.
Existen numerosas causas que pueden originar los problemas de erección, a continuación, mencionaremos algunas de las más comunes, estando estas divididas en categorías según el sistema origen de la afectación.
Principalmente, las causas pueden dividirse en psicológicas, físicas, vasculares, neurológicas y hormonales. Siendo posible, que alguna enfermedad física leve pueda combinarse con alguna enfermedad psicológica como podría ser la ansiedad, consiguiendo aumentar la severidad de la impotencia sexual.
Causas físicas – vasculares
Diabetes.
Obesidad.
Esclerosis múltiple.
Tabaquismo.
Consumo excesivo de alcohol.
Insomnio.
Niveles bajos de testosterona.
Enfermedad de Parkinson.
Hipertensión arterial.
Ateroesclerosis.
Enfermedades cardíacas.
Colesterol alto.
Consumo de medicamentos con contraindicaciones.
Estas como algunas de las principales enfermedades o condiciones físicas que pueden generar problemas de erección. Las causas cardiovasculares provocan que el pene no pueda acumular la cantidad necesaria de sangre para conseguir una erección. Estas constituyen una de las causas más comunes de disfunción eréctil.
Causas psicológicas
Depresión.
Ansiedad.
Estrés.
Preocupación producto de problemas de pareja.
Estas afectaciones psicológicas pueden inhibir el correcto funcionamiento de procesos físicos responsables de la erección, pudiendo intervenir en la generación de deseos físicos o excitación sexual derivando en la impotencia.
Causas neurológicas
Esclerosis múltiple.
Lesiones en la médula espinal.
Cirugías en la zona pélvica.
En estos casos, la relación entre estas condiciones o enfermedades con la disfunción eréctil se presenta al existir una interrupción en la transferencia de señales entre el cerebro y el pene, ya que existe una afectación en los nervios involucrados en el proceso.
Diagnóstico
Es importante realizar el correcto diagnóstico de la disfunción eréctil y comenzar con su tratamiento. En ocasiones, resulta en tratamientos sencillos no ligados principalmente a este problema, sino enfocados en la detección y curación de una enfermedad principal que pueda estar generando la impotencia sexual.
Debe revisarse por parte del médico tratante la historia clínica, así mismo como una historia sobre la ingesta de medicamentos, alcohol o consumo excesivo de tabaco.
Igualmente, resulta importante descartar desde el primer momento, orígenes psicológicos como la depresión que podrían ser causantes del problema. También el análisis de las relaciones personales del paciente es importante, ya que estas podrían ser causas de estrés al momento de mantener relaciones sexuales.
Tratamiento
Existen múltiples tratamientos que serán definidos por parte del urólogo especialista según sea el caso de cada paciente, por esto es muy importante acudir a médicos especializados que puedan diagnosticar correctamente la disfunción eréctil y decidir los tratamientos más apropiados para el paciente. AQUÍ te puedes poner en contacto con nosotros para agendar tu cita y ayudarte.
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